viernes, 7 de diciembre de 2007

Empuñadura fatal.


Él era un as de los cuchillos. Ella una acróbata y su ayudante. La confianza entre ambos fluía como la sangre por sus venas, impulsada por el corazón del peligro. La tabla, delante de la cual se encontraba parada la mujer, bastante rígida, estaba cubierta de las huellas del cuchillo al clavarse de punta. Sobre su cabeza, una esfera roja que parecía la misma que ingirió “Blanca Nieves”.Él había estado teniendo pesadillas desde tres noches anteriores. Se despertaba agitado y absorbido por un sudor seco y helado. Llevaban media hora practicando, debajo de la carpa. La precisión del hombre, era infalible, hasta el momento. La valentía y seguridad de Ella, lo era más aun. Empezaron la décima tanda de lanzamientos. Luego de que el segundo cuchillo, se despegara de la mano del hombre, y diera en la tabla, Ella le guiñó un ojo. En ese momento él se acordó de su hijo más pequeño, cuya muerte sucedió hace tres años, cuando un automóvil, irrumpió en la carpa donde practicaba malabares y lo atropelló. Su padre siempre le dijo que debía trabajar en el circo como él. Desde entonces se rehúsa a subirse a un vehículo. El hombre tomaba el tercer cuchillo por el mango y lo lanzaba, luego de un momento de angustia. Justo en el blanco. El cuarto cuchillo logró una simetría perfecta entre el cuerpo de la mujer y el tercero. Mientras sacaba el quinto cuchillo recordaba a su mujer, una gran jugadora de polo, que luego de discutir con él, una soga rodeó su cuello y un banco se corrió desde debajo de sus pies. Y pensar que fue su hijito el que la encontró en la casa de campo. El mismo día una llamada lejana le trajo la noticia de que su hermano había muerto debido a un infección, parece que la “gangrena” se lo comió, en su estadía en el Amazonas. El cuchillo que lanzó recientemente también dio en el blanco. El sexto cuchillo fue el que condicionó la situación. El recuerdo de su padre agonizando, muriéndose de Rabia, mientras el jabón se desprendía de su boca. Se retorcía, se quejaba, hasta que de pronto, se quedó quieto, y dejó de jadear. Todo eso lo conmocionaba, comenzó a temblar, una lágrima bajó por su mejilla, hasta llegar a su objetivo: el mango del cuchillo. Sintió una sensación, como si el cuchillo se le fuera a resbalar, pero lo pudo contener, y colocarlo en el lugar indicado. El séptimo cuchillo estaba saliendo de su cintura. Ahora un tren de lágrimas impulsadas por la gravedad descendían por su cara. La mujer seguía allí, tan rígida como una tabla, y algo asombrada de lo que sucedía. El hombre abandonó el pasado algo lejano, y acudió a uno más reciente: el de sus sueños. Intentó recordar que había soñado tres noches atrás. No se acordaba de mucho; simplemente de un dragón y de un fuerte ruido. Una noche más tarde se encontró frente a una mezcla de lugares, y criaturas que creía haber visto en una película. Su último sueño fue el peor. Era algo borroso. Una mujer, sí, había una mujer, tirada en el suelo. Sí, eso era. Estaba llena de sangre. El hombre se sentía culpable, pero no sabía por qué. La mujer tenía un puñal clavado en el pecho. De repente se encontró lanzando el séptimo cuchillo. Parecía tan grande que no creía que hubiera salido de su mano. Cortaba el aire, dejando a su paso solamente trozos de nieve. Era demasiado tarde, para cualquier reacción. El cuchillo penetró en el pecho de la mujer, que estaba parada frente a la tabla. En un grito ahogado la sangre salió por el borde del puñal, y también por su boca .Las rodillas de la mujer dieron en el suelo, y luego el próximo contacto fue su cabeza. Nadie más que las dos personas que estaban ahora en la carpa, sabía lo que había pasado. El hombre casi petrificado, miró su cinturón y los tres cuchillos que le quedaban. Mantuvo la mirada fija en ellos. Luego de unos segundos decidió que eran para él.

domingo, 25 de noviembre de 2007

El Aburrimiento


Cumpliendo con lo solicitado por una lectora, voy a hablar sobre un tema que para algunos puede parecer aburrido: el aburrimiento. Un tema cotidiano y que todos sufrimos en nuestras vidas. El aburrimiento es algo universal, ósea está presente acá, en Uruguay, como en China o en los Polos.
Sócrates era, y es conocido como “el padre del concepto” porque ponía hincapié en que debíamos saber definir conceptos. Por ejemplo, creo que todos sabemos lo que es la libertad, pero a la hora de expresarlo se hace muy difícil explicarlo y muchas veces nos es imposible (entonces: ¿Sabemos qué es la libertad?).Con el aburrimiento pasa algo parecido. En todos nosotros hay una noción de lo qué es el aburrimiento, pero a la hora de definirlo ¿Podemos? .Si queremos explicar el concepto “aburrimiento”, no debemos “caer” en la utilización de expresiones del lenguaje que produzcan el decaimiento del nivel de nuestra definición. Me refiero a no decir por ejemplo “Aburrimiento es cuando no se que hacer”.Tampoco podemos redundar, utilizando las mismas palabras. O sea no es conveniente decir “Aburrimiento es cuando me aburro”.
En mi opinión el aburrimiento es un estado de ánimo, en el cual están presentes la indecisión y el cansancio rutinario. Es un aspecto que afecta a la parte psicológica de nuestro ser. Sin duda alguna, es un estado en cual no se puede permanecer mucho tiempo.
Siempre me pregunto por qué nos aburrimos. También me cuestiono, y pienso en qué hacían las personas antes para divertirse. El aburrimiento es un problema que ha afectado a la humanidad desde siempre. En el pasado no había computadoras, ni televisión, tampoco radio, ni video juegos. Hoy es muy distinto. Sin embargo muchas veces nos seguimos quejando de que no sabemos qué hacer y que estamos artos de los mismos juegos y de realizar las mismas tareas. El ser humano es un ser muy desconforme. Frecuentemente le llamamos divertido a lo nuevo y aburrido a lo cotidiano. Eso que ahora es nuevo en unos días va a pasar a ser parte de nuestra rutina y por lo tanto pasará a ser aburrido (esto pasa con casi todas las cosas).
A veces el aburrimiento es una creación nuestra. Si bien soy una de las personas que piensa que en la mayoría de las acciones, necesitamos compañía para divertirnos, hay ocasiones en la que somos nosotros mismos los que debemos actuar para no aburrirnos. Si estamos solos en casa por qué no tomar un libro y leer, por qué no entrar en la Web y buscar noticias sobre temas que nos interesen, por qué no asir una pelota y jugar nosotros contra el murito, por qué no dedicarnos a arreglar el jardín, por qué no ir al centro y tomar un helado, por qué no aprehender un lápiz y un papel y escribir, escribir sobre lo que queramos, o por qué no dedicarnos simplemente a recordar momentos bonitos de nuestra vida. Todo está en nosotros y en nuestra iniciativa. En el mundo en el que vivimos muchas veces podemos decir:"Si nos aburrimos es porque queremos".

domingo, 18 de noviembre de 2007

El conocimiento


El conocimiento es la única arma que tiene el hombre para “defenderse”.Como se expresa en un texto, (publicado en "Revista Cefyl", UBA .Nº13,1959) escrito por Pucciarelli, “Es necesario (…), saber para poder subsistir, en (…) la situación amenazada del hombre en el mundo”.Sin lugar a duda, somos el “animal” mas débil del planeta. Algunos tienen garras para defenderse, otros son veloces, algunos poseen grandes venenos, etc. Pero… ¿Y nosotros? Lo único que tenemos son nuestras capacidades mentales (superiores a las de los demás animales), y nuestras manos. El conocimiento, es lo que hace que nosotros seamos los seres dominantes. Muchas veces le damos muy poca importancia a este tema. Ignoramos, tal vez, que el saber es la base que permitió y permite la subsistencia de nuestra especie. A continuación se plantean algunas preguntas problematizadoras, por así decirlo, que serán contestadas (parcialmente), más adelante en el texto: ¿Cómo hacemos para conocer? ¿Cuánto sabemos?; ¿Es mas lo que sabemos que lo que no conocemos?; ¿Puede una persona poseer todos los conocimientos?; ¿Va a llegar un día en el que no van a surgir más cosas por conocer? .Haciendo alusión a la primer pregunta, la respuesta radica en que el ser humano está conectado con el mundo gracias a los sentidos, y es por medio de ellos que accedemos al saber. Para una mejor interpretación del tema explicaremos cuáles con las fuentes del conocimiento:
_ La Fe: Creer en algo o en alguien, tener confianza. La fe no cuestiona; acepta por la autoridad de quien lo dice.
_La intuición: Se presenta en verdades simples. Por ejemplo: “Yo soy”, “Yo existo”.
_La razón: Mediante una o más verdades podemos extraer una tercera. Por ejemplo: “Los uruguayos son americanos y los maldonadenses son uruguayos”, por lo tanto “los maldonadenses son americanos”.
_La experiencia: Mediante los sentidos conocemos. Por ejemplo: Probamos una taza de café y decimos si está amargo, dulce, etc.
No me gustaría hacerlo demasiado extenso ni aburrido para los lectores, pero creo necesario tomar la teoría del conocimiento de una gran filósofo como Platón. La gnoseología es la rama de la filosofía que estudia el problema del conocimiento .Y Platón da una solución a dicho problema. Todos los datos que aparecen a continuación hasta el fin de este párrafo son exclusivamente partes del pensamiento de este señor antes nombrado Según este filósofo la realidad está dividida en dos mundos: el sensible (donde nos encontramos nosotros, nuestro cuerpo) y el inteligible (donde se encuentran las esencias de las cosas).El hombre tiene naturaleza dual, o sea posee alma y cuerpo. El alma preexiste al cuerpo y perdura después de que este muere. La primera de las dos partes nombradas en el enunciado anterior antes de entrar al cuerpo, está en el mundo inteligible, frente a las esencias de las cosas. Es en ese tiempo, en el que adquiere los conocimientos. No todas las almas pasan el mismo tiempo en el mundo inteligible, y Platón fundamenta que esta es la causa de que algunas personas sepan más que otras; ya que las almas que pasaron más tiempo ante esas esencias son las que saben más (las de los filósofos).En el momento en que el alma entra al cuerpo, se olvida de todo. El conocimiento es una reminiscencia. El hombre si quiere conocer lo único que debe hacer es recordar. Lo puede hacer mediante estímulos como la belleza o ayudado por alguien.
El hombre en esencia es ignorante. Esto se ve muy bien reflejado en una frase dicha por Sócrates (S. V a.C): “Yo sólo se que no se nada”.Este filósofo fue maestro de Platón. Para muchos es el modelo “perfecto” de filósofo. Tenía la capacidad de demostrarle a un Hombre lo ignorante que era. Su método consistía en dejar hablar a las personas que se creían dueñas del conocimiento, y luego hacerles preguntas que no pudieran responder. Al final la persona se sentía descubridora del saber. El conocimiento es algo infinito, algo de lo cual podemos tener certeza que nunca se va a acabar. El saber está ahí, esperando ser visto. Tal vez acechando detrás de las páginas de un libro, o simplemente a nuestro alrededor. Quizás Sócrates tenía razón al decir que cada uno de nosotros debe buscar su propio conocimiento y que esa búsqueda debe ser permanente.
A continuación haré una comparación, pero esta es surgida de mi propio pensamiento:
Imaginen a un hombre, que busca conocer todo. Imaginen al conocimiento como las huellas de los zapatos de ese hombre en la Tierra. Entonces si ese hombre busca conocer todo, lo que debe hacer es recorrer todo el mundo caminando, y dejando sus huellas a cada paso, en cada micrómetro de la Tierra. ¿Creen que eso sería posible? Yo pienso que no. Primero que nada es demasiado corta la vida de un hombre. Además siempre le quedarían zonas por pisar, nunca llegaría a cubrir con sus pisadas todo el planeta. Recordemos que hay zonas inaccesibles para el Hombre (montañas, partes rocosas, ríos, etc.).Incluso en los lugares donde pisó no puede cubrir toda su huella, quedando partes microscópicas que no ha sido “conquistadas”.El hombre quedaría agotado antes de cubrir una décima parte de su objetivo. También tenemos que tener en cuenta que los terrenos cambian, y que puede suceder que algo conocido pase a ser totalmente desconocido después de la actuación de los agentes erosivos. Por lo tanto nuevos conocimientos estarían surgiendo siempre.
Suponiendo que una persona fuera dueña de todos los conocimientos no lo podríamos comprobar. Como dije antes la vida del hombre es relativamente corta y no le alcanzaría la vida para mostrarles a los demás Hombres todas las huellas que ha dejado en el mundo. No está demás decir que sus huellas pudieron ser trilladas por las de las demás personas y por lo tanto parte se lo que ha hecho no lo pueda demostrar.
Es imposible que un hombre sepa todo acerca de todo, pero es más imposible aún que si lo supiera lo pudiera demostrar.


viernes, 16 de noviembre de 2007

De la noche a la mañana


Hacía tres horas que reposaba en su cama tratando de dormirse. Cuando llegó a ella estaba agotado. Sin embargo el cansancio desapareció como por arte de magia, cuando su espalda se apoyó en el acogedor colchón. Desde entonces su mirada estaba perdida, tenía los ojos como platos y no podía juntar los párpados más tiempo que el necesario para parpadear. Su mente describía un vacío, estaba en blanco. Al parecer sus sentidos no respondían para nada. No había ruidos, ni aromas en aquel oscuro cuarto; tampoco nada para ver y ni siquiera sentía que su mano estaba tocando las sábanas. De un momento al otro el hombre se enderezó parcialmente en su cama, quedando apoyado en su codo, sobre el colchón que se hundía un poco más en la unión del brazo y el antebrazo, que en el resto del cuerpo. Con su mano izquierda, tanteó en la meza de luz y encendió una lámpara que iluminó tenuemente la habitación. Volvió a la posición en la que estaba hace un momento: apoyado en su codo, sobre la cama. Se quedó en silencio y pensativo; era evidente que tenia ganas de hacer algo. Pero la pregunta era: ¿Qué quería hacer?, ¿Qué querría hacer un hombre a la una y media de la madrugada que lo mantenía despierto?.¿Leer?No.¿Escuchar música? No. La tercer idea que le vino a la cabeza fue la que más lo convenció: tenía ganas de hablar con alguien. Pero…¿Con quién?Esa pregunta no era necesaria para él, era obvio que con la única persona que desearía hablar a esa hora sería con Ella. Se quedó aún más pensativo. Era raro aquello que sentía, porque de tener esa chica en frente no sabría que decirle. Y era cierto, no estaba enterado aún cuál era el tema de la conversación que quería entablar con esa muchacha. Un simple bostezo fue el máximo movimiento que el hombre realizó después de prender la lámpara. Luego de eso cerró los ojos unos segundos para concentrarse más en su pensamiento. Cuando los abrió muchas cosas habían cambiado. En primer lugar el cuarto estaba más iluminado que antes, pero ahora la lámpara estaba apagada al igual que el ventilador. El hombre se encontraba en la misma posición, con los ojos como si recién se hubiera despertado, o si no hubiera dormido. Hacía más calor y su figura estaba marcada en la sábana por le contorno que dibujaba el sudor de su cuerpo. Un olor raro y llamativo, pero bastante placentero cubría el lugar .El joven no entendía nada de lo que pasaba. Recorrió la habitación con sus ojos; y cuando estos enfocaron el colchón, allí estaba: una caravana enchapada en oro, de muy buena calidad, que él mismo había comprado en una tienda.

viernes, 12 de octubre de 2007

"Trasnochadores cibernéticos"




Era una noche muy linda, pero con un aire invernal. Tenía tanto de hermosa, y fresca como de aburrida. Ya no sabía que hacer yo. Daba vueltas por toda la casa en busca de algún entretenimiento. Tomé un libro y leí algo así como media hora. No se… no tenía ganas de leer (algo que no me pasa casi nunca y menos a las ocho de la noche cuando estoy bien despierto).Agarré el “mp4” y me puse a escuchar música. A los quince minutos largué todo al carajo. Tampoco eso era lo que quería hacer. Vine a la computadora, entré al MSN, con la esperanza de conversar con alguien, pero no se lo que sucedió, que antes aun de que “iniciara sesión” ya no tenia ganas de chatear. Por lo tanto presioné “cancelar” y se dio por finalizada la tarea que estaba por emprender. Tal vez no debería decir finalizada porque nunca la empecé pero en fin. En ese momento me pregunté -¿Qué hago?Lo único que hice fue desplazar mi cuerpo al sillón y dejarlo caer. No se si caí en realidad, porque antes de tocar la tela del sillón la voz de mi padre se alzaba diciendo:-Rafa, ahí vino tu padrino-En cuanto oí esas palabras me levante, bueno o mejor dicho frené la caída. Comprendí que si algo me podría divertir en ese momento era la compañía de mi prima (mi padrino no venia solo, sino con su señora y su hija, mi prima).Un minuto después estábamos todo juntos en la cocina charlando. Mi madre con mi tía, mi padre con mi padrino y yo con mi prima. No duramos ni cinco minutos escuchando las conversaciones de los demás. Nos vinimos a la computadora. A esa altura eran las nueve y cuarto pasadas. Le pregunte a ella -¿Quieres abrir tu correo?-.Antes de que pudiera contestarme la interrumpí diciendo-A es verdad que ya no lo tienes más-.Por lo tanto nos dispusimos a abrir el mío. Ahora si, con ganas. Tenía cinco conectados. Sin embargo no tenia ganas de hablar con ninguno de ellos, con excepción de un ex profesor (mío) llamado Damián (muy divertido, ya lo verán…ya lo verán…).Lo saludé y le pregunté como estaba y me dijo que muy bien. Luego comenzamos a hablar de temas cotidianos, como los que habla cualquier persona. Pasados alrededor de diez minutos entramos a su blog (tartatextual), a la par que hablábamos con él, y digo hablábamos, porque aunque mi prima no estaba escribiendo, leía nuestra conversación. Le dije a mi acompañante, que votara en el blog del profe, quién quería que fuera el próximo presidente del Uruguay. Voto a… bueno mejor me callo, el boto es secreto. Estuvimos creo que media hora más hablando con él, y escuchando música. Llegó mi madre nos llamó para comer. Mi padre estaba haciendo borrego a la parrilla. Estaba fabuloso, y nos deleitamos comiendo. Estaba muy sabroso (¿O era que teníamos mucha hambre?).Luego de la cena dije (y en parte me arrepiento):-¿Alguien quiere café? Todos respondieron a coro.-¡¡¡¡Yooo….!!!!-De modo que tuve que fabricar café para todos, incluido yo. Todos nos dispusimos a tomar un café “de maquina”, menos mi prima que lo prefirió con leche. Ella y yo nos sentamos alrededor de la estufa, mientras nuestros padres jugaban a la baraja un poco mas lejos en la mesa(tienen algo así como un trauma con jugar a la “Escoba del 15” y a la “Conga”).De repente mi prima tomó mi celular, sin que yo me diera cuenta y en el momento que menos me lo esperaba, en medio de un gran trago de café, el aparato sonó parecido a “chick”, justo en el momento en el que yo miraba la cámara, esta me tomaba una foto. Fue un golpe duro para mi, digo… porque me caí del banco donde estaba sentado y fui aparar al piso (¿Y si no a dónde?).Esa madrugada había que adelantar una hora los relojes, y justo a las dos de la madrugada del domingo lo hicimos.
Luego de un rato volvimos a la PC, que habíamos dejado prendida, y se puede decir que, en ese momento empezó el “desenlace de la trama”.Le confesé a el profe, con un hondo pesar, que mi prima había estado leyendo nuestra conversación. La cosa se puso brava, no porque se hubiera enojado porque ella estuviera leyendo sino porque en vez de ponerle que era mi “prima”, le puse que era mi “pima”.Claro, fue un error en el apuro de escribir. Entonces Damián me respondió: ¿Qué es una pima? Justo cuando iba a corregir mi error él me escribe: “No, para, para, no me lo digas. Es un hima de un hemado, o una hemada, de tu made o de tu pade”.Y a continuación me puso :¡¡¡Acerté!!!(Tiene un gran sentido del humor ¿Verdad?)Bueno yo le expliqué que en realidad un “pima” era algo parecido a un “Hobbits” que medía 1,50m (simplemente para bromear a mi prima), y le puse que ella me estaba golpeando. Recuerdo claramente las palabras de suplica de Damián, hacia, la persona que yo tenia a mi lado de que me diera puñetazos. Luego le sugirió que tomara el extinguidor y me lo “partiera” en la cabeza. Si bien, como dije antes recuerdo estas palabras, mucho más recuerdo sus consecuencias, ya que mi prima, parecía estar bajo el efecto de algún hechizo, porque le obedeció estrictamente. Algo si me quedó muy claro: Las personas que dicen que si te golpean con oxígeno no duele, están en un error. El profe nos dijo que se había acostado a leer y se desveló. Nosotros le contamos lo del café, razón por la cual seguíamos despierto (¡¡¡aguante el café!!!), a lo que nos contestó que a él el café ya no le servía para eso, que ya no le hacia efecto. Y así seguimos hablando… y hablando…hasta las cinco de la mañana (¿Ehhhh? ¿Traumados nosotros? Noooo).No lo podíamos creer, el tiempo parece que fue un “puf”.En unos poco minutos mi padrino y su familia se retiraron a su casa: Yo hice lo mismo (por petición de mis padres), pero a mi cama claro…aaaaa….aaaaaaaaaaaa…zzzz…zzzzzzzzzzzzzzzzzz…

lunes, 8 de octubre de 2007

A LOS URUGUAYOS


Nuestras frentes empapadas
por un sudor Oriental,
nuestras manos impregnadas
en un verde natural,
nuestras almas atrapadas
como fruta en un frutal,
nuestra sangre ya aclamada
reclaman ante el umbral.
Reivindican justicia al pasado,
piden llantos al sauzal,
intentan poder ser amados,
y oír cantar al zorzal.
Demandan no ser odiados,
proponen echar al mal,
no desean ser llorados,
les basta ser Oriental.

sábado, 6 de octubre de 2007

LAS AVENTURAS DEL ÚLTIMO MOSQUETERO




¿Hay algo más placentero que estar sentado, leyendo un libro en la tranquilidad del hogar? Bueno en realidad no lo se exactamente. Solo me basta decir que es una de las cosas que más me gusta hacer. Hace unos días (algo así como una semana) estaba yo sentado muy tranquilamente en mi casa leyendo el capítulo X de un libro del cual no voy a hablar para no ser repetitivo (creo que queda claro a que libro me refiero).Mis ojos recorrían la segunda línea del tercer párrafo de la hoja. Sinceramente lo hacía lentamente. Soy de las persona que piensan que leer rápido no es leer bien, sino que una lectura a un ritmo suave y reflexiva conlleva a un comprensión mucho más amplia de lo que se lee. Se de casos, (y no quiero ofender a nadie) de mucha gente lee a una gran velocidad y después resulta que no se enteró de lo que leyó. Bueno volviendo a lo que era mi situación, continué leyendo con calma, avanzando y pensando en las palabras dichas por los personajes y también muy atento a las intervenciones del narrador. Avancé tres páginas sin ningún tipo de problema y/o perturbación que pudiera distraerme. De repente parecía aquello que se vivía en el libro tan real que hasta comenzó a tomar sonido. Si, por un momento lo pensé, pero después de unos segundos me dije:-Es imposible-.Sin embargo el sonido seguía siendo captado por mis oídos. No me daba cuenta de lo que era. Me di vuelta miré hacia atrás y nada .Era un zumbido espantoso pero no reconocía de donde venía. “En una de esas” entré en razón y me di cuanta que era una ¡¡¡MOSCA!!!. Era una repugnante y asquerosa mosca de las verdes, o un moscón, como prefieran llamarle. Levantarme pareció ser más rápido que un rayo de luz. Corrí hasta el otro extremo de la pieza en a que me encontraba y tome muy rápidamente el “mata moscas”.Era de color azul y de un plástico barato. Sin embargo sentía que para la mosca era como si en mis manos se hallara la más grande de las armas. Justo cuando levanté el instrumento temerario divisé por primera vez la forma de el ser mosquiniano. Nunca había visto un ser de su especie tan grande, era del tamaño de un “bochón”.Estaba posado sobre la cortina. En el mas “liviano movimiento”(los que me conocen saben porque lo pongo así) que realicé el bicho salió volando. Con mi arma en la mano salí a toda prisa detrás de la mosca. Parecía un toro (tómenlo en cuenta) enfurecido. Me acerqué al insecto y empecé a tirarle “matamosquetazos” por el aire, pero era muy rápido, no le di ni una vez, se movía con una agilidad impresionante. Tuve que retroceder ya que el maldito moscón se había enojado conmigo y me estaba atacando. Yo siempre con el arma en alto, aunque de nada servía. En una de las tantas vueltas que dio en el aire, fue a parar como a tres metro de donde yo me hallaba .Puse toda la atención en la mosca, y como quien dice, la atropellé. Como bien les dije parecía un toro, y los toros no van mirando el suelo, de modo que no vi el cajón de madera que estaba en el suelo, y tropecé con él, cayendo espectacularmente de cabeza. Cuando me levanté, toqué mis labios, de los cuales salía un poco de sangre, lo que incremento mi ira. Estuve persiguiendo al insecto por toda la casa: por el living, la cocina, el baño, mi cuarto ,el cuarto de mis padres, el cuarto de huéspedes, el altillo, el pasillo, el galpón y el garaje. Creo que nunca me había visto tan ágil (paré un momento frente al espejo para ver si mi pelo seguía en su lugar), arremetía con grandeza, me defendía, sabia lo que hacia. Estuve luchando más de una hora con esa mosca. En determinado momento se me perdió de vista y no la localicé más. Me senté en la silla nuevamente , recordando mi gran hazaña como “mosquetero”.Pensé que si alguna vez alguien me podría llegar a comparar con “el Zorro” era en aquel momento. Sin embargo de inmediato mi cabeza se puso a recordar las grandes batallas que luché junto al justiciero. No se si les había contado pero Diego… (Shhhh…), digo “el Zorro” es un gran amigo mío. A veces entrenábamos juntos para prepararnos de manera adecuada por si existía la necesidad de luchar. Me acuerdo como si fuera hoy la vez que corrimos una carrera de 10km y yo le gané. Llegué media hora antes que él a la meta. Sin embargo por lo buena persona que soy yo, y por mi buena ética y moral, le dije que quedábamos empatados, que llegamos al mismo tiempo. Lo hice porque me sentía con aquel peso de conciencia ya que él había corrido en su leal “Tornado” y yo en mi F1 (no van de decir que no me porte bien) Zorro” me lo agradeció muchísimo, aunque él sabía quien era el ganador en realidad. En seguida de que llegamos nos batimos a duelo. La gente nos empezó a mirar y a amontonarse a nuestro alrededor para vernos luchar. Me dolió mucho ese duelo, Salí muy lastimado .Si en verdad, yo le gané y lo humillé ante toda la gente y eso me dolió mucho. Luego de eso tiré mi espada de máxima calidad, importada de Alemania, formada de una aleación de varios metales, entre ellos el estaño, y el tiró la vara de chirca con la que había peleado contra mi. Los recuerdos se desvanecieron. Volví a tomar el libro. Lo abrí y comencé a leer nuevamente. Y como si todo se repitiera las letras, las palabras y las frases se ahogaron en un gran zumbido.

sábado, 29 de septiembre de 2007

Sangre marina



Estaba yo en la cocina de mi casa con una tranquilidad impresionante. Mis ojos se serraron, y respiré profundamente, inhalando por la nariz. Mis pulmones se llenaron suave y progresivamente. Luego exhalé muy despacio. Aquello me pareció muy confortable. Parecía que estaba solo en el mundo por unos momentos. Me dije a mi mismo: -Hace tiempo que no estaba tan tranquilo-. No es que no me guste estar acompañado pero a veces uno necesita tiempo para estar solo inmenso en el ruido provocado por el silencio. En determinado momento pase mi mano por el mentón (mío también claro está) y empecé a ascender por mi cara. Primero la mejilla, en segundo lugar el ojo, luego la frente y por ultimo el pelo. Lo recorrí con mi mano un par de veces y cinché suavemente de él. Bajé la mano que fue a dar al posabrazos de la silla sobre la cual me encontraba. Comencé a observar la silla por alguna razón que aun desconozco .Era muy blanca y con una textura muy lisa. En las esquinas tenia varios raspones. A continuación mi mirada, se poso fuera de la ventana, atravesando el vidrio, viendo así la calle de balastro y los árboles que hay después. No había ni gota de viento. Tampoco estaba presente la habitual polvadera que levantan los autos al pasar, ya que en al menos una hora no había cruzado ni un vehículo. Tomé un libro que había sobre la mesa que se titulaba: “En la perplejidad del desierto marítimo”.Lo había comprado unos veinte días antes. Lo agarre en mis manos y comencé a darlo vueltas en todas direcciones. Me fijé en los tres lados donde se veía el blanco espesor de las hojas. Observé la imagen que yacía en la tapa del libro. Parecía un cálido lugar, azul y solitario. Abrí el libro y comencé a leer. Esta obra constaba de apenas XII capítulos, una novela poco extensa pero muy interesante, según me dijeron los tres primeros. Hasta ahora la historia era sobre un grupo de hombres que viajaba en el mar, y les sucedían diferentes cosas a cada uno de ellos. La muerte se presentaba en cada uno de los capítulos, decayendo por lo menos dos de los tripulantes en cada sección de libro. Yo estaba tan interesado avanzando en la lectura que mis ojos parecían no haberse dado cuanta de que el libro había pasado de ser blanco como la nieve a ser de un rosado clarito. Solo me di percaté de esto cuando llegue al séptimo capitulo, ya que las hojas del libro eran de un color ya pasando un poco el rosado claro para internarse en un tono más oscuro. Pensé que me estaba volviendo loco, ya que había escuchado historias raras sobre libros, pero nunca una que dijera que cambiaba el color de las páginas. Sacudí fuertemente la cabeza para ver si era que mis ojos estaban cansados ya de leer, pero esto no dio resultado, las páginas no emblanquecieron. Si yo no me estaba equivocando el libro cambiaba de color a medida que seguía leyendo. Luego cuando llegué al noveno capítulo, y que solo quedaran siete tripulantes, o sea siete personajes vivos en la historia, me di cuanta de que cada vez que moría alguien se daba un cambio medianamente brusco en el tono del libro que para ese entonces se parecía más a un tono rojizo. También después de un rato comprendí que antes de empezar a leer tenia una temperatura corporal mucho mayor a la de ahora y estaba empezando a temblar, sintiendo como los chuchos de frío me recorrían de pies a cabeza. A pesar de todo esto decidí que debía continuar leyendo. De este modo avancé rápidamente y en unos minutos estaba frente a un “XII” gigante lo que me indicó que solo me faltaba explorar el último capítulo. En este momento solo quedaba un tripulante a bordo, ya que los otros murieron, unos de sed, otros de hambre, y algunos se tiraron al mar alucinando y fueron devorados por los Folipurdos (animales carnívoros habitantes en algunas aguas del Mediterráneo, los cuales son conocidos por su tamaño, que supera aun el de un tiburón blanco).El libro estaba de un rojo altamente llamativo y de un momento a otro las letras pasaron a ser blancas. La muerte del único sobreviviente y protagonista de la historia era algo que yo “veía venir” desde hace tiempo. El marinero solo y sin recursos sobre un barco pequeño era azotado por una tormenta. Si se quedaba en el barco moriría de hambre, de sed y/o frió y si saltaba iba a ser devorado. No sabia que hacer. Sin embargo fue el destino quien se encargo de decidir por él .Una ola sobrepasó el barco y lo arrastró con ella. El único de los personajes que aun conservaba su vida mientras caía por la borda, ya sabia que le esperaba al mojarse, al introducirse en el mundo marino. Las páginas estaban ya más que rojas, estaban moradas. Y justo en el momento en que unos enormes dientes hacían contacto con su piel sentí que hilos gruesos de sangre corrían bajo mi cuello.

jueves, 27 de septiembre de 2007

Harrymanía


Puedo afirmar que llegué a los 15 años sin leer un libro completo.Creo que lo máximo que había leído hasta mayo de 2007 eran textos de la extención de un cuento(excluyendo la lectura para el liceo).

Por otra parte soy un gran "fans" de las películas de Harry Potter. Hace unos meses se estreno "Harry Potter y la Orden del fenix" y la fui a ver al Shopping con un par de amigas.Dimos unas vueltas antes de ver la película, ya que la función empesaba como una hora más tarde de lo que habíamos llegado.En ese transcurso nos pusimos hablar de como sería la "peli".Estábamos muy intrigados los tres.Una de las chiquilinas ya había leído el libro sobre el cual se basaba el film.Además leyó todos los libros anteriores. Entonces nos comentaba los sucesos mas importantes de la saga en general, y sobre todo de la película que veríamos a continuación.Me quedé muy sorprendido ya que yo había visto todas los largometrajes y sin embargo ella decía cosas que yo no sabía.Lo que pasa es que en los libros aparecen cosas explicadas que no se registran el las películas o que se les realizan cambios.Debo decir que me sentí muy indignado conmigo mismo.También muy ansioso.Esos comentarios que ella nos hacía, me ayudaron a entender mejor la temática de la saga, ahora todo comenzaba a cobrar sentido.La otra chica no se sorprendió tanto como yo ya que ella había leído hasta el tercer libro: "Harry Potter y el prisionero de Azkaban".

Mi cabeza funcionaba al máximo ,registrando cada palabra de lo que decía mi amiga.Luego de un rato entramos a ver la película.Creo que fue la mejor de todas en lo que respecta a efectos especiales, opinión que compartimos los tres.Al termino de la película y luego de unos quince minutos salimos del hipercentro.

Cuando llegué a mi casa en lo único que pensaba era en saber más sobre la historia dictada por J.K.Rowling, de modo que me decidí a leer el primer libro.En eso y pensando en mañana y en lo patético que me vería leyendo, el sueño de apoderó de mi.

Al otro día cuando me desperté, a mis padres se les había ocurrido la idea de ir hasta Devoto y luego al Shopping.Cuando entramos al primer lugar nombrado ,me fui a la sección de los libros,para ojear las ofertas.De repente mi mirada se fijo en un solo libro.No era el que buscaba ahora, pero sin embargo era el sexto libro de la saga :"Harry Potter y el Príncipe mestizo" , a un precio bastante accesible.No lo dudé ni un segundo y tan rápido como pude reaccionar se podía ver al dicho libro ya en el carrito.Si bien no me serbía en el momento después lo leería de todas formas.Luego salimos de Devoto y fuimos al Shopping.Allí me dirigí directamente a la librería.Pregunte por el libro numero uno de Harry Potter, de la editorial Salamandra.Me ofrecieron el libro ,pero me dijeron que había un promoción.Esta ofrecía el primer y segundo libro de Harry por casi el mismo precio que uno solo de modo que la pregunta:¿Qué hago?, ni se me paso por la mente.De esa forma me fui muy contento ya que mi objetivo era comprar solo "Harry Potter y la piedra filosofal"(primer libro) y ahora tenia tres libros ,!!genial!!.Desde que llegué a mi casa me descargue en el sillón y comencé a leer ,como loco.Ese libro lo terminé en dos días y fue genial.El segundo("Harry Potter y la cámara secreta") me llevó casi cuatro días;también espectacular.Comencé a ver las diferencias libro-película y me di cuenta de que eran bastante importantes.Luego de eso vino el tercer libro(lo conseguí prestado).Este fue mucho mas largo(en el sentido del tiempo que demoré) ya que me llevo como un mes porque perdí bastante la continuidad de la lectura.Algunos días por cansancio ,otros porque tenia tarea.En cuanto terminé ese comencé el cuarto:"Harry Potter y el cáliz de fuego".Un gran libro genial.Mi interés fue aumentando día a día.Cuando lo terminé (me llevo como veinticinco días) me dije -Wow , esto si es un libro-.De la misma manera que cerré este libro pero inversamente abrí el quinto:"Harry Potter y la Orden del Fénix".Apenas voy en el capitulo VII pero ya lo quiero terminar,para poder comenzar el sexto.Ahora comprendo lo que dice mi amiga:"Las películas son para los lectores".

Siempre pensé(hasta hace unos meses) que leer novelas, era muy ,pero muy aburrido, que no tenia sentido y que no me iba a servir de nada.Sin embargo J.K.Rowling cambió mi forma de pensar.Hoy digo que el libro es un arma para abrir nuevos horizontes.Es una conección irrompible entre el lector, el narrador y el autor.El libro es un mundo hecho exclusivamente para el lector.Está hecho para que lo disfrute y sea parte de su vida.Un libro es mucho más que un trozo de papel con tinta...







viernes, 21 de septiembre de 2007

Filosofía: un aburrimiento interesante




Para muchos la filosofía es muy aburrida. En mi grupo cuando tenemos " fil" parece que llegara la hora de la siesta. Da la sensación de que los alumnos tomaron un "plidex" antes de ingresar a la clase. Casi todos contestan de mal humor ante la pregunta :-¿Qué tenemos ahora?-;haciendo gestos de pocas ganas y de "Ahora esta vieja/o se pasa toda la clase hablando y no entiendo un carajo".
En mi opinión personal pienso que es muy atractiva.
Gran cantidad de libros hablan de la filosofía como una ciencia (diferente a la biología ,la física o la química, pero en fin una ciencia); otros la definen como un saber.
Desde mi perspectiva personal no tomo ninguna de las dos posturas, sino que la defino como un camino, que lleva hacia el conocimiento, la verdad, las esencias de las cosas.Pero ese camino se encuentra cerrado para la gran parte de nosotros.Solo puede abrirse cuando se presenta ante él una persona dispuesta a dejar todos los sentimientos de certeza, que fueron inculcados en ella desde muy pequeños(a la mayoría de las personas nos pasa, pero la solucion está en aprender a superarlo, en dejar de creer que el mundo es como se lo "ve"y nada más).Esa persona debe ser abierta a lo nuevo, y debe saber encontrar hasta en la cabeza de un alfiler una duda ,algo que mantenga alejada a la certeza.El filosofo es aquel que recorre ese camino , disfruta de él y lo convierte en su vida; pero nunca espera llegar al final , porque sabe que es imposible.

miércoles, 19 de septiembre de 2007

LA NOCHE EMPIEZA A LAS TRES…



Apenas aparecían algunos rayos de luz en Villa Candela. Era como su nombre lo indica una villa, un pequeño pueblito en el cual la gente rica no existía. El trabajo, el sacrificio, la pobreza y las familias numerosas son todas cosas que definían casi perfectamente al lugar.
En casa de los Lupe se internaban unos débiles rayos luminosos provenientes del crepúsculo que se hacia presente en el momento. Era un rancho (como la mayoría de los de la zona) con paredes de adobe y techo de paja. En él vivían don Tibio conocido como “Mingo”, su esposa Emena a la que le decían “Nena” y sus siete hijos: Alquidez, Maperal, Oriundo, Fortuño, Lian, Oscar y Ruper.
Ya hacía horas que el padre de familia estaba despierto pero solo hacía poco más de media hora que había abandonado su cama. Tanto él como su esposa estaban sentados en un par de bancos, frente a una mesa de madera, en la que Emena había puesto el mate pronto para cebar y colocado un pan casero que había sido horneado hace tres días en la casa de una vecina llamada Petrona. Solo se sentía el roncar de algunos de sus hijos, que cada tanto era superado por el canto de las aves, el gemido de algún animal o el ladrido de los perros. De repente se escucha la voz de la “Nena” que le hablaba a su marido diciendo:-Voy a llamar a los gurises para que tomen unos mates y luego se vallan a trabajar contigo-(se refería sus dos descendientes más grandes: Alquidez y Maperal , que trabajaban con su padre como leñadores en el monte que estaba a unos cinco kilómetros de su casa, al que llegaban bordeando el río).A esto don Tibio contestó:-si diles que se apuren que tenemos mucho que hacer hoy –.La intención de Mingo era darle a sus hijos una razón para que se levantaran rápido ,pero la verdad esa frase era poco estimuladora y considerando esto su señora decidió no mencionárselo a los muchachos. Simplemente les dio una sacudida diciendo a la vez:¡¡¡¡Arriba!!! , ya es la hora-.Su voz fue lo bastante estridente para que se escuchara desde afuera de la casa, y los jóvenes decidieron levantarse sin dudarlo, ya que no querían que su madre volviera a llamarlos y así sufrir un aturdimiento que les durara todo el día.
Los demás hermanos seguían durmiendo, aunque Ruper estuvo apunto de entreabrir los ojos.
Luego de haber pasado otra media hora más salieron los tres al encuentro con los árboles. En ese mismo momento, luego de haberse despedido, Emena comenzó a arreglar el rancho. Lo primero que hizo fue limpiar la mesa, y luego barrer, con una escoba hecha con un palo, que en la punta tenía atadas varias ramas de chirca, las cuales cambiaba con una frecuencia de tres o cuatro días. En esos momentos el sol brindaba un gran espectáculo con su salida, ya que era un día totalmente despejado, y su aparición sobre el horizonte se inundó de un color rojizo que coloreaba a su vez la niebla que aun había en los terrenos más bajos, y se reflejaba en las aguas estáticas de río. La mujer se detuvo a contemplar el fenómeno, que aunque era ya muy común, traía consigo cosas nuevas siempre y era algo que al observarlo causaba más placer cada día.
Dejó pasar alrededor de una hora antes de llamar al resto de sus hijos para ir a la escuela .Ellos concurrían a una institución que se llamaba “Sigifredo Díaz” en honor a su fundador. Entraban a las ocho de la mañana, y salían a las tres de la tarde. Luego de que Oriundo, Fortuño, Lian, Oscar y Ruper se levantaron, desayunaron y esperaron un rato para que llegara la hora de ir a la escuela.
Cuando se fueron, su madre se retiró a trabajar a la quinta que tenían en el fondo de su casa. En ella plantaban la mayor parte de las frutas y verduras que consumían; y del mantenimiento se ocupaba Emena. Era impresionante como el calor ya alrededor de las nueve de la mañana era abrasador; y tanto Emena como Mingo y sus hijos que estaban trabajando en el monte se secaban las gotas de sudor que estaban en su cara y caían en sus ojos provocándoles ardor e impidiéndoles ver. Ya para las doce el calor era infernal, pero por suerte era la hora de descanso de los monteadores, y se puede decir que también de las labradoras.
A las tres en punto sonó la campana que indicaba la salida de los niños de la escuela, y diez minutos más tarde arribaron los hijos de Mingo en su casa. Oriundo, Fortuño y Lian rogaron a su madre que les dejara ir a jugar al fútbol con sus amigos en el campo y ella aceptó. Ellos amaban el “jugar a la pelota”, de tal modo que hasta jugaban con una vejiga de vaca(es algo así como pegarle a un globo), o con una pelota de trapo.
En contra posición tanto Oscar como Ruper (los dos hijos menores), no sentían gran afinidad por el deporte con pelota, pero si adoraban ir de pesca. Por esto pidieron a su progenitora que les permitiera ir al río (el mismo que cruzaban su padre y sus dos hermanos todos los días para ir a trabajar).Ella pensó durante unos momentos y les dijo:-¡¡no lo se, podría ser peligroso!! -. Pero ante la insistencia de sus hijos les dio el permiso.
Ellos salieron corriendo contentísimos, entraron su casa, tomaron las cañas y se fueron a toda prisa. Tuvieron que caminar alrededor de un kilómetro y medio para encontrar una zona suficientemente profunda y apta para su propósito. Llegaron a una lugar conocido como “Los Caracoles” .A esa parte del río se le había puesto así porque particularmente ahí por una extraña razón las plantas estaban plagadas de estos moluscos. En esta región del curso fluvial existían grandes barrancos.
Después de que Oscar sacara unas lombrices con una pala pequeña que habían llevado, se sentaron los dos en la orilla del despeñadero, a pescar con los pies colgando hacia el agua. No estaban en un día de mucha suerte, ya que en una hora y media solo lograron atrapar una mojarra cada uno.
Habían pasado dos horas desde que llegaron, y el viento se había incrementado, había pasado de ser una insignificante brisa a ser un viento bastante perceptible. Pero a ellos esto no les afectaba en lo mas mínimo, por el contrario estaban contentos, ya que la presencia del viento les ayudaba a espantar los insectos.
Justo en el momento en el que Ruper comenta a Oscar:-no hay nada- el primero logra capturar un pez grande que le hundió muy rápido la bolla y le cimbró la caña. Ruper estaba desprevenido, y se asusto de gran forma cuando el pez se engancho en su anzuelo. Sin embargo lo saco y lo echó para arriba de los barrancos y cuando iba en el aire se desprendió solo, cayendo afortunadamente en la tierra y no en el agua. En ese instante la emoción de los dos niños aumento increíblemente. El suelo estaba húmedo. Oscar fue el primero en levantarse a verlo y al constatarse de su tamaño dijo:-¡¡¡¡wow, es enorme…!!!!-.Al oír estas palabras la emoción de su hermano aumento aun más.
Todo transcurrió tan rápidamente que hasta es difícil de narrar. En ese fugaz segundo Ruper intento darse vuelta pera ver su pez, pero la desgracia estaba con él: su pie resbaló, no se pudo sostener y calló al agua. Oscar no se dio cuenta de lo que sucedía hasta que oyó los gritos de su hermano, se puso muy nervioso y empezó a gritar. Fue inútil porque nadie lo escuchaba. Mientras la cabeza de Ruper se asomaba cada tanto, dándole tiempo para respirar .Pero algo era seguro: no resistiría mucho así. Oscar se tiro al suelo, intentando estirarse lo más que pudo pretendiendo alcanzar a Ruper. Pero no era suficiente, era demasiado chico y no llegaba. Lo más cerca que estuvo de alcanzar la mano de su hermano fue una vez cuando sus dedos apenas se rozaron.
Es insospechable la cantidad de cosas que pasaron al mismo tiempo por la cabeza de los dos niños.
Por un lado Oscar que se sentía impotente por no poder ayudar a su hermano, y que recordaba todos los momentos maravillosos que había pasado junto a él: los juegos, la escuela, y una gran cantidad de situaciones imposibles de describir con palabras, hasta las peleas parecían hermosos sucesos. Desde su corazón le pedía perdón al niño que ahora se estaba ahogando.
Por otra parte Ruper, que tenía en mente muchísimas más cosas que Oscar. Se acordaba de toda la familia: sus padres, que tanto lo adoraban, y todos sus hermanos en especial el que podía divisar de vez en cuando tirado sobre el barranco pretendiendo brindarle socorro. Por momentos pensó que su padre vendría a rescatarlo, pero el tiempo le llevó a recordar que Mingo no estaba en el lugar, ni en el momento preciso para ello. Recordaba la cantidad de acontecimientos memorables que vivió con sus seres queridos, a pesar de su corta vida. El que le resaltaba más de sus recuerdos era el de su padre en pleno invierno sentado frente a las estufa, contándoles historias, mitos y leyendas a todos sus hijos, que estaban a su alrededor; y a su vez al mirar hacia el otro lado ver a su madre cocinando y sacudiendo la cabeza de un lado a otro.
La tensión aumentaba más y más y las esperanzas de que Ruper se salvara se desvanecían con el correr del tiempo. Cada vez demoraba más en salir a la superficie y la desesperación aumentaba descomunalmente en los dos hermanos. El cansancio se fue apoderando poco a poco de Ruper. Su luz se fue desvaneciendo gradualmente.El agua que antes no tenia gusto alguno, se habia impregnado en un amargo sabor; su transparencia se tornó de un color negro amarronada. A pesar de ser pleno verano daba la sensación de que en ella había caído un inmenso bloque de hielo desde que Ruper ingresó al río.Parecia que los elementos de la naturaleza se convinaban para dar paso a la llegada de la muerte. Los ojos de Oscar se llenaron de lagrimas de dolor que ahora pasaban a formar parte de lo que estaba por asesinar a su hermano.El cielo también se oscureció de tal forma que parecia que iba a ocurrir un eclipce.Luego de unos segundos se podia ver a Oscar tirado en la orilla pero ahora con todo su cuerpo en la tierra, al momento en que los zapatos de Ruper se apollaron en el fondo del río.