jueves, 20 de octubre de 2011

Galerías


Era de noche e iba con mi padre en lo que parecía ser un camión pequeño, o una camioneta cabina simple, como las procedentes de China que últimamente abundan por todos lados. Mi visión no era clara, por momentos era como estar mirando a través de vitrales. Al principio me crucé con un conocido, o mejor dicho, con el hermano de una conocida. Me extrañó mucho su cara, no estaba bien, estaba deformada. Continuamos camino y, aunque no recuerdo haber bajado de la camioneta, al momento siguiente estábamos en una galería. Era muy extensa y no lograba ver el final. Estaba hecha en su mayoría de vitrales marrones con vidrios que tenían mosaicos de hexágonos y triángulos. Me pregunté dónde estábamos. Me di cuenta que era una exposición, y que sin duda no estaba cerca de mi casa (por lo que me parece muy raro que mi padre estuviera conmigo). Había algunas mesas con papeles y otras cosas que no recuerdo bien porque no les presté atención. Me percaté que estaba muy bien vestido, con una camisa blanca reluciente, pantalón azul oscuro y zapatos negros. Mi padre estaba también con una formalidad poco usual. Seguimos recorriendo y tengo la idea de haber divisado la cara de una mujer de pelo oscuro y corto sentada en una mesa, pero no puedo asegurarlo. Comencé a sentir una voz que venía de un parlante de color negro, que estaba colgado en la pared. No puedo recordar qué decía aquella voz, pero era la voz de una mujer. Si no me equivoco, en alguna parte de aquella galería, tal vez en algún lugar pegado, estaban dando una conferencia. En ese momento me encontré con dos amigas y naturalmente nos saludamos y luego les presenté a mi padre. Ellas también estaban con una vestimenta bastante formal. Me llamó la atención haberle dicho a una de ellas – ¿Cómo estás? ¡Tantos años! ¿Qué es de tu vida?- Seguimos en la recorrida y me encontré en un pequeño balcón en el que habían unas pocas personas. Era raro estar ahí, hubiera jurado que pasaron muchos años. La siguiente imagen da lugar a mi casa, más precisamente a mi cuarto. Estaba cansado, era muy tarde. Al acostarme apoyé la cabeza y sentí una vibración en mi celular. Al parecer me había llegado un mensaje. Al fijarme vi un nombre que me llamó notablemente la atención, entonces quise leer el mensaje. Al intentarlo aparecieron las siguientes palabras “Cargando Archivo de Audio”. Estaba muy confundido por lo que pasaba. Un segundo después el teléfono decía “Reproducción en Curso” y una voz empezó a salir por el parlante. Casualmente la voz era muy conocida, tan así que resultó ser la misma que había escuchado hace un rato por aquel parlante en aquella galería, y decía lo mismo. Entonces una mezcla indescriptible de sentimientos me surgió y no pude dejar de pensar con un dejo gigantesco de nostalgia que ella estaba ahí, que ella estaba y no la vi.