jueves, 1 de mayo de 2008

El recuerdo más rápido de mi vida.


Hacía días que sentía algo raro. Algo anormal en mí y en mi familia. Sobre todo en mi hijo, el pequeño Steven. Él estaba algo agresivo últimamente y hablaba mal a su madre. Era como si fuera una chispa, esperando la más mínima muestra de pólvora, para volverse llama y explotar. Steven siempre fue de carácter fuerte, por eso ni mi esposa, ni yo nos preocupamos.
Todo transcurrió el jueves de la tercera semana de febrero. Una de esas noches de calor. El cielo totalmente estrellado y con la luna más repleta que nunca haya visto. Era imposible permanecer dentro de nuestra casa, por el exceso de calor que había en su interior. Ni un céntimo de viento movía las hojas de los árboles. La noche tan clara como el día se desplazaba sin ningún movimiento aparente.
Steven estaba sentado, con las piernas abiertas, teniendo en una mano un puñado de tierra, y en la otra un pequeño palo con el que estaba haciendo una angosta hendidura en el suelo.
Mi esposa, tejía, sentada sobre un rolo de eucaliptos blanco, un buzo para nuestro hijo. Ella tenía una habilidad sobrenatural para eso. Movía sus manos con tanta ligereza que a veces, pensaba yo, iba a terminar con esa enfermedad que te hace temblar las manos.
Estábamos hablando sobre el mañana. Sobre nuestros deseos de mejorar, de darle a nuestro hijo una vida mejor. No era que a él le faltara la comida, pero muchas veces nos era imposible darle todo, y él no sabía lo que a nosotros nos costaba eso, y es lógico que no lo supiera porque era un niño. Mientras exponíamos nuestros planes, un susurro provino de Steven. Tanto mi esposa como yo dejamos de hablar.
-¿Hablaste Steve?- le pregunté.
-¿Por qué no vamos a cazar, papá?- me preguntó él con la mirada clavada en el suelo, como si no quisiera mirarme.
-Está muy clara la noche hijo, mira la luna que hay-.
-Pero vamos igual papi, tal vez cazamos algo - dijo Steven tratando de persuadirme.
-Lo que sucede es que lo animales nos verían demasiado-respondí yo, que no quería ir, porque estaba muy cansado.
-Ah…papá, pero si no casamos nada por lo menos caminamos un rato juntos-.
Me pareció una respuesta extraordinaria para un niño de su edad, pero con ella logró convencerme. Pedí a mi esposa que trajera el rifle de adentro de la casa, un puñado de balas y la linterna.
Salimos recorriendo el campo, sin apuro, caminando suave. Llegamos al alambrado que nos separa con el campo de don Simbredo. Teníamos permiso de entrar a su campo y al de los otros propietarios de la zona. Tuve que ayudar a Steve a cruzar porque era alambre de púa lo que unía los piques. De ahí al campo de los Efuria sólo nos cruzamos una liebre, a la cual le erré, porque no llegamos a estar cien metros cerca de ella cuando salió disparando. En aquellos momentos, parecía que en el desierto había más animales, que en aquel campo.
-¿Quieres regresar?- le pregunté a Steven.
-No, está linda la noche, ya vamos a encontrar alguna- respondió con toda firmeza, como si las ganas que hubiera tenido un hombre de cazar, en toda su vida, se hubieran amontonado en aquel niño, en aquel momento.
Él quería ir más y más lejos, y yo a la vista de la situación, quería volver. Todo seguía absolutamente tranquilo, mientras caminábamos entre las enormes chilcas. Yo miraba a mi hijo y pensaba que todo lo que hacíamos era por él, y que se veía contento. Esta era la única razón por la que decidí seguir.
Llegamos al campo de los Gosco, luego de cruzar dos alambrados más. Era una zona donde la chilca se mezclaba con la paja brava y con la paja mansa., ya que estábamos más en un bajo. Steven recorrió el campo con la luz amarilla que emanaba de su mano izquierda. Fue entonces cuando sentí que me tocaba, señalándome con su mano libre, dos puntos brillantes a unos setenta metros. Alcé el rifle, que por supuesto ya estaba cargado, y puse el suave pelaje en la mira. El dedo índice de mi mano derecha se pegó al gatillo, como el metal se adhiere a un imán. Todo estaba listo. No había momento para la compasión, solo necesitaba dar en el blanco. Mis manos temblaban, y mis piernas estaban rígidas. Steve se encontraba a mi lado. El tiempo se desdibujaba. Era tan simple como presionar el gatillo. Pero en vez de escuchar el sonido de una bala al salir disparada, oí una voz, una voz muy ronca que venia de uno de mis costados. Me asusté mucho y bajé el rifle. En ese momento giré sobre mis talones y vi una sombra en la oscuridad. La luna estaba oculta tras la única nube que se presentó en la noche. Sentía los gritos de mi hijo, y la voz ronca, esa voz que parecía retumbar en todas partes. Lo curioso era que mientras uno hablaba el otro no emitía sonidos. Me invadió el miedo, el terror de padre. No escuché más los gritos de Steven, ahora solo se podía oír aquella repugnante voz, que me helaba todo el cuerpo. El bulto se movió unos pasos hacia mí, y sin dudarlo levanté el rifle y disparé, mientras la voz desaparecía, la sobra caía y la liebre se alejaba, aunque no era lo único que se desvanecía.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Bue Rafa.... la verdad es que te pasas escribiendo! Yo no podria como te dije.... no me da la imaginacion...

Esta demas la historia... no me gusto el final... va si me gusto... pero queda como ahi, como CHAN! que paso? jajaja... no me gusta quedarme asi como intrigada malo!

Bueno pero esta demas.... segui asi =).... despues entro a algunos foros y pego tu dire asi te haces conocer porque sos un bolu!

Beso!

Rafael Tortt dijo...

Gracias Mariana por el comentario.

Anónimo dijo...

he bueno mi comentario ceria que esta muy bueno porque es una buena historia y tiene cordinacion para mi y por lo ultimo,que te deja con el " final abierto" y ta por ese lado esta bueno pero por otros lados te deja con muchas intrigas como por ejemplo ¿que le paso a su hijo quien era esa persona que tenia voz ronca y quienes eran al final esas dos luces que se vieron al principio a 70 metros??? pero ta esta muy bueno segui asi rafa. aparte terrible imagi8nacion mucho tiempo para escribir jejeje bueno te lo dice tu amigo JUAN PABLO NOS VEMOS

Rafael Tortt dijo...

Gracias Juan...

Anónimo dijo...

Holaa hermaniko.. bueno como me conoceras no es mi fuert leer pero lo hice y me gusto mucho aunq sii es verdad tiene un final medio raro.. me dejo con mucha preguntas pero te mereces FELICITACIONES!! tienes mucha imaginacion.. te kiero mucho hermaniko, sos mi mejor amigo!!

Te prometo q voii a pasarme + seguido xq me gusto mucho


Besotes cuidate =) nos estamos hablando Te adoro amiguito
grax x vancarme "tu pesadilla"


ROMII**

Anónimo dijo...

jeje holis rafa q bueno q esta el cuentoo!!!!


bueno che la vdd q a mi no me da la abeza para imaginar toodos esas cosas en fin tenes ese don !!! te felicitoo


besos



sofi